Audiolibro Niadela

Supongamos que tienes todo: fama, dinero, reconocimiento profesional, una vida social rica... Y dejas todo eso. Pero realmente renuncias. Vas a vivir en una cabaña abandonada, sin electricidad, sin ninguna de las llamadas "comodidades modernas", a 25 km de cualquier ser humano, en medio de la naturaleza. Y pasan los meses, y pasan los años, y decide quedarse ahí. Esta es la historia de Beatriz Montanez. Ella decidió ir a vivir a una cabana de piedra, una antigua casa de campo que había estado abandonada durante varias décadas. No había electricidad, ni agua caliente y no había humanos a quince millas de distancia. Se quedó allí, simplemente dedicándose a escribir. La historia que nos cuenta Niadela es, al fin y al cabo, la de la desposesión: la renuncia a uno mismo para conocerse mejor. Esta inmovilidad es un ejercicio excepcional de atención, observación y escucha. Su escritura parece estar guiada tanto por su curiosidad científica como por una intuición superior, de acuerdo con la cual la naturaleza se crea y destruye entre las palabras. Esto hace que el texto nos hable de un todo, lo que solo el lenguaje poético revela, y cuyo asentamiento en nuestra conciencia permite la curación progresiva de las heridas que arrastra la memoria. Así, la historia de su amistad con un zorro se entrelaza con la memoria de su padre, su ausencia, su muerte y algo aún peor y más doloroso. Esta posibilidad lleva a reformular un "nosotros" que va más allá del ser humano, el cual adquiere una importancia mucho mayor que la de ese "yo" que llegó golpeado y que es curado aceptando su propia insignificancia y la fascinación por la hermosa naturaleza salvaje que lo rodea.