Audiolibro Competidores de Jesucristo: La historia de los otros Mesías de Israel durante el reinado del Imperio Romano

En el primer siglo de nuestra era, un hombre llamado Jesús vivió en Judea, provincia asignada a Roma. Unos lo consideraron un profeta, otros un loco y otros una amenaza para la seguridad de Israel. Al profetizar acerca de la inevitable destrucción de Jerusalén y su templo, usaba alegorías y lenguaje simbólico. Sus declaraciones provocaron la ofensa de algunos, lo que derivó en su arresto, y eventualmente fue entregado al procurador romano. Este lo interrogó sobre sus predicciones, pero el hombre permaneció en silencio. Lo golpearon otra vez sin que se quejara, ni maldijera a quienes se mofaban de él. Sin embargo, se lamentó por los habitantes de Jerusalén. Finalmente cayó a causa de una piedra lanzada desde una catapulta, cerca del templo, en el año 70 d.C. No existen mayores detalles acerca de la vida de Jesús Ben Ananías, salvo su destino, terminar muerto, herido en la cabeza por el impacto de una piedra de una catapulta romana.